El 10% más rico de América
Latina y el Caribe posee el 71% de la riqueza y tributa solo el 5,4% de su
renta.
(17 de marzo, 2016) El 10% más
rico de la población en América Latina y el Caribe paga una tasa efectiva de
impuesto sobre la renta personal excepcionalmente baja si se la compara con la
tasa aplicada al ingreso de los trabajadores asalariados, de acuerdo con la
investigación Tributación para un crecimiento inclusivo presentada hoy por la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y OXFAM. En algunos
países de la región, el estrato de mayores ingresos paga por concepto de este
impuesto entre el 1% y el 3% de su ingreso bruto, mientras que en otros países
aporta alrededor del 10%. En comparación, en Estados Unidos la tasa efectiva para
el 10% más rico es de 14,2% y en algunos países europeos incluso excede el 20%,
explica el documento.
“Salvaguardar los avances ya
logrados por América Latina y garantizar un crecimiento inclusivo y sostenible
deben ser prioridades para todos los países de la región. En consecuencia, la
CEPAL y OXFAM hemos firmado un acuerdo para trabajar de manera conjunta en la
promoción y construcción de un nuevo consenso contra la desigualdad”, planteó
Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva del organismo regional de las Naciones
Unidas.
El acuerdo de cooperación
suscrito, que incluye la planificación e implementación de actividades
conjuntas en diversos ámbitos, está orientado a fortalecer el consenso entre
gobiernos y organizaciones sociales respecto a la necesidad de promover una
agenda de políticas que aborden la desigualdad y la pobreza en todas sus formas
estructurales.
El informe presentado hoy
alerta que la recaudación de impuestos en América Latina es, en general,
demasiado baja, por lo que la gran mayoría de los países de la región no
recaudan lo suficiente para suplir las necesidades mínimas de la población en
materia de salud y educación públicas, por ejemplo, ni para lograr los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (para lo cual se estima una recaudación mínima
del 20% del producto interno bruto, PIB). El sistema fiscal de la región
favorece la recaudación de impuestos al consumo, como el IVA, lo que pone a las
personas con menores ingresos en una gran desventaja frente a personas y
empresas más ricas con beneficios de exenciones tributarias y facilidades para
eludir impuestos, advierte el estudio.
“Entre 2002 y 2015, las
fortunas de los multimillonarios de América Latina crecieron en promedio un 21%
anual, es decir, un aumento seis veces superior al del PIB de la región. Gran
parte de esta riqueza se mantiene exenta del pago de impuestos o en paraísos
fiscales. Es vergonzoso que en la mayoría de los países de la región continúe
el aumento progresivo en la tasa y los bienes que pagan IVA, en vez de atacar la
evasión fiscal y reducir las exenciones que reciben los que más tienen”,
planteó Simon Ticehurst, Director de OXFAM para América Latina y el Caribe.
Según la investigación
conjunta, los gobiernos otorgan un trato favorable a las compañías
multinacionales en materia de impuestos, por medio de reducciones excesivamente
generosas de las tasas del impuesto de sociedades. De acuerdo con algunos
cálculos, la carga impositiva para las empresas nacionales equivale al doble de
la carga efectiva soportada por las compañías multinacionales.
En el documento, OXFAM y CEPAL
hacen un llamado a los gobiernos de América Latina y el Caribe a reequilibrar
los impuestos directos e indirectos, de forma que quienes más tienen –los
individuos adinerados y las grandes empresas-, sean quienes más paguen. Esto
implica trasladar la carga de impuestos desde los trabajadores y el consumo,
hacia el capital y la riqueza, gravando, por ejemplo, las transacciones
financieras, las herencias y ganancias de capital, y revisando los incentivos que
reciben las compañías multinacionales.
Para Bárcena, “un sistema
tributario internacional arcaico y disfuncional también proporciona a las
empresas y a los ricos amplias oportunidades para que eviten pagar los
impuestos que les corresponden en justicia”.
Según datos de la CEPAL, la
evasión de impuestos sobre la renta personal, corporativa y del IVA le cuesta a
América Latina y el Caribe más de 320.000 millones de dólares al año, es decir,
6,3% del PIB. Esto significa que los países latinoamericanos pierden más del
50% de sus ingresos por impuestos sobre la renta a individuos. Muchos de estos
recursos van a paraísos fiscales, escondiendo grandes cantidades de capital que
deberían invertirse en mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
El reporte lanzado hoy exhorta
a los gobiernos a reducir en un 50% la evasión y la elusión fiscal en los
próximos cinco años y un 75% en 10 años, participando en el debate global para
redefinir el sistema fiscal internacional. Esto incluye poner fin a los
paraísos fiscales y permitir que todos los países de la región puedan recaudar
por lo menos el 20% de su PIB.
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