Por
una cultura de prevención ante los fenómenos naturales
Martes
22 de septiembre.- La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción llevó
a cabo el Foro “Unidos por la Resiliencia de México, a 30 años del Sismo”; con
la presencia de organizaciones como el Foro Económico Mundial, el CENACED, el
Colegio de Ingenieros Civiles, CADENA, The Nature Conservancy, y Coordinación
Nacional de Protección Civil; así como con empresarios de la construcción.
En
su mensaje de bienvenida, Gustavo Arballo Luján, presidente nacional de la
CMIC; subrayó que el sector formal de la construcción ha asumido su responsabilidad
para hacer frente a los acontecimientos naturales, a través de la incorporación
de tecnología en las edificaciones, además de la elaboración de planes de
protección civil que ayudan a que los usuarios de los inmuebles, tengan mayor
capacidad de reacción.
“En
la CMIC contamos con un Protocolo de Emergencias en sus 43 Delegaciones; un
Padrón de Empresas que voluntariamente aportan su capacidad técnica y de
equipos para colaborar con los tres niveles de gobierno en la atención y
reconstrucción de cualquier desastre; un programa de capacitación a través del
Instituto de Capacitación de la Industria de la Construcción (ICIC) para formar
Evaluadores de Inmuebles que auxilien a la población para determinar la calidad
de sus estructuras; y un programa de cursos sobre Protección, Seguridad y Salud
en las Obras para mitigar los accidentes que se presentan en la industria de la
construcción”, puntualizó.
Destacó
que para la CMIC, es de vital importancia continuar trabajando en la creación y
promoción de instrumentos que permitan el fortalecimiento de la cultura de
prevención.
En
su participación, Nicolás Mariscal Torroella, vicepresidente ejecutivo de
Responsabilidad Social de la CMIC, recordó que hace 30 años luego del sismo que
sacudió a la Ciudad de México, la Cámara Mexicana de la Industria de la
Construcción colaboró en las labores de atención y reconstrucción; y a que a
diferencia de aquel momento, al día de hoy la labor de los constructores
afiliados a la Cámara es la de contribuir a la reducción de riesgos mediante el
fortalecimiento de una cultura de prevención ante los fenómenos naturales.
Carlos
Valdés, director general del CENAPRED, en representación de Luis Felipe Puente
Espinosa, coordinador nacional de Protección Civil; apuntó que el costo del
sismo de 1985 ascendió a unos 4, 200 millones de dólares de aquella época,
alrededor de 6 mil millones de dólares en la actualidad; sumado a una
contracción del gasto público derivada del proceso de reconstrucción, y
propició una disminución de la inversión privada afectando el PIB del Distrito
Federal y a nivel nacional.
“Tenemos
la certeza de que volverá a temblar, pero no sabemos cuándo será. También
tenemos la certeza de que una sociedad resiliente, preparada y prevenida podrá
superar de mejor manera este tipo de fenómenos naturales”, agregó.
Asimismo,
propuso impulsar la modificación de la Ley de Obras Públicas en lo que refiere
a protección civil; invitó a potencializar el convenio firmado entre la
Coordinación Nacional de Protección Civil, el Foro Económico Mundial y la CMIC
hace poco más de dos años; y puso a consideración la elaboración de una Agenda
de Trabajo sobre la reducción de riesgos de desastre y sus mecanismos que
permitan el fortalecimiento de las políticas públicas y las acciones que se
realizan desde la iniciativa privada para enfrentar retos como el cambio
climático y sus graves efectos.
En
su momento, Fernando Gómez, director para Latinoamérica del Foro Económico
Mundial; destacó que la colaboración pública-privada en materia de
responsabilidad social no sólo se refiere a la participación económica, sino
también al intercambio de conocimiento, prácticas, y compromiso que permita
incluir el factor confianza en dichas alianzas para combatir el desastre.
Fausto
Lugo, secretario de Protección Civil del Gobierno del Distrito Federal; expresó
la necesidad de analizar que más se puede hacer en materia de prevención no
sólo en la Ciudad de México, sino también en estados como Guerrero, Michoacán y
Estado de México…”no todo nada más aplica a la Ciudad de México, debemos de
estar preparados como sociedad con todo el entorno, con toda la franja de
riesgo que tenemos en el tema sísmico” agregó.
Posteriormente,
Roberto Delgado Gallart, presidente del CENACED–Unidos Por Ellos, habló de la
importancia de establecer una alianza entre el sector académico, el empresarial
y organizaciones sociales; y después potencializar los esfuerzos y resultados a
través del trabajo conjunto con el gobierno y las fuerzas armadas. Destacó la
urgencia de coadyuvar en la creación de una cultura de la protección civil para
hacer de México un país resiliente.
El
Gral. Brigadier Jose Luis Chiñas Silva, coordinador de Relaciones
Interinstitucionales del Estado Mayor de la Defensa Nacional, expuso algunos de
los aspectos más relevantes del Plan de
Auxilio a la Población Civil en Casos de Desastre, PLAN DN-III-E. En tanto que
Victor Ortiz Ensategui, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México;
reconoció la oportunidad que brinda este tipo de foros y la relación
interinstitucional para analizar los temas técnicos y estructurales que
permitan la evolución de infraestructuras de
prevención y disminución de riesgos e impactos ante un fenómeno natural.
Finalmente,
Benjamín Laniado Cassin, presidente de Grupo CADENA; destacó el valor de la
unión y ayuda civil en las labores de prevención y rescate con el apoyo
gubernamental. Subrayó que la urbanización, socialización y los programas de
alertamiento son factores claves en la atención a desastres.
Cabe
destacar que este foro fue la antesala para la sesión privada que realizó el
Foro Económico Mundial, región Latinoamérica, con los principales actores en
temas de prevención y atención a desastres en México, donde la CMIC fue
anfitriona.
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